Pasé una semana de voluntariado en la hermosa Finca Noé en julio de 2021.
Con mucho corazón y pasión, Farah y su equipo hacen un gran trabajo en Mallorca.
Al mismo tiempo, la Finca Noah difícilmente puede compararse con un "refugio de animales" como se conoce en otros lugares. Se hace mucho hincapié en la limpieza (absoluta), los recintos de los animales están generosamente distribuidos y amueblados con atención al detalle.
Mientras tanto, más de 100 animales han encontrado un hogar (temporal) en la Finca Noah, lo que implica mucho trabajo.
Farah tiene grandes expectativas de sí misma y de sus empleados de que se mantenga el estándar establecido. El bienestar de los animales está siempre en primer plano.
Los recintos y toda la zona de la finca se limpian dos veces al día. Además de darles de comer, acariciarles, pasear con los perros o montar de vez en cuando (para los voluntarios con fuerza para la silla de montar ☺), hay mucha limpieza en el programa, incluso fuera de los recintos de los animales. Me pareció bastante agotador, sobre todo porque no estoy acostumbrado al trabajo físico de mi otra vida cotidiana en la oficina, especialmente en el calor veraniego de Mallorca. Hay que tenerlo en cuenta.
Sin embargo, el trabajo merece la pena, porque los animales te dan mucho a cambio. Es increíblemente hermoso ver cómo los animales que antes estaban sin hogar, enfermos o maltratados recuperan su entusiasmo por la vida, ganan confianza en las personas y finalmente pueden ser colocados en un hogar cariñoso.
Entorno y vida en Casa Jeannine
La Finca Noah está un poco apartada, pero en un lugar precioso.
Las tiendas están cerca (a unos 10 minutos en coche). Si no alquilas un coche, es mejor que lleves algunas provisiones a tu llegada. Con un coche de alquiler, por supuesto, eres flexible e independiente; de lo contrario, tienes que organizarte en consecuencia.
Decidí no alquilar un coche porque no hay mucho tiempo para conducir por la isla entre las rondas de la mañana y la tarde en la finca. Así que en mi tiempo libre exploré los alrededores en bicicleta.
Hay hermosas bahías en las inmediaciones (se puede llegar en bicicleta en 5 minutos; pude usar una bicicleta de la finca durante mi estancia).
En Casa Jeannine, los voluntarios tienen a su disposición su propia casita, que además está amueblada con cariño y ofrece todo lo que necesitan en un espacio reducido (incluida su propia cocina). Si no le apetece cocinar usted mismo, hay restaurantes en Cala d'Or o, por ejemplo, un pequeño chiringuito en Cala Sa Nau (en las inmediaciones de la finca).
En general, fue una experiencia muy valiosa para mí y me llevo muchos recuerdos maravillosos.
Recomiendo el voluntariado en la Finca Noah a todos aquellos que amen a los animales, puedan echar una mano y no sean demasiado tímidos para ensuciarse las manos.
Un gran respeto al equipo de Animal Police por su súper compromiso y muchas gracias por permitirme tener esta experiencia - ¡sigue con el buen trabajo ☺!