Me permitieron pasar mis vacaciones del 21 al 28 de agosto en la Finca Noah.
Si crees que sólo se trata de acariciar a los animales y pasear a los perros, definitivamente estás en el lugar equivocado.
Es un verdadero trabajo físico que no debe subestimarse.
El sábado, cuando llegué, Farah me mostró mi alojamiento, Casa Jannine. Una casita amueblada con cariño y con todo lo necesario. La cocina está bien equipada con horno, microondas, cocina, nevera, congelador y lavavajillas.
Me sentí muy cómodo desde el primer momento.
Poco después comenzamos la ronda nocturna. Farah me mostró exactamente lo que tenía que hacer.
Me di cuenta enseguida de que trabaja de forma muy limpia y rápida y eso es lo que esperaba de mí.
La noche pasó en un santiamén y caí en la cama muerta de cansancio.
Los días siguientes empezamos a trabajar a las 8.00 horas. Pasear a los perros, limpiar sus casetas, ordenar y limpiar 3 casetas de gatos, limpiar las cajas de los gatos y darles de comer, llenar y alimentar el agua del recinto de los conejos.
Recoger los excrementos de los perros y las hojas también formaba parte de ello 2 veces al día.
Luego, una vez hecho todo esto, continuamos con las ovejas, el poni y el ciervo. Allí, el lugar fue limpiado meticulosamente de los excrementos.
Lo llamamos meditar.
Este trabajo llevó mucho tiempo.
También había mucho trabajo que hacer en la granja, además de los animales.
Dos veces derribamos algarovas del árbol y las recogimos.
Luego teníamos que poner comida en el contenedor, siempre había algo que hacer.
Los días pasaron muy rápido y por la noche caí en la cama cansada, agotada pero satisfecha.
Fui muy bien recibido en la Finca Noah, me sentí muy cómodo.
A lo que me tuve que acostumbrar es a que Farah dice lo que piensa. Puede ser muy directa y también puede ser ruidosa a veces. Sus modales me intimidaron un poco al principio.
Pero también tuvimos grandes conversaciones y llegamos a conocernos un poco de esa manera.
La semana pasó tan rápido, que para cuando sabes cómo va todo, tienes que volver a hacer las maletas.
Para mí, puedo decir que era exactamente lo que quería hacer y que quiero volver a la Finca Noah.
Gracias por esta maravillosa semana que siempre llevaré en mi corazón.
Saludos cordiales
Bea
Si crees que sólo se trata de acariciar a los animales y pasear a los perros, definitivamente estás en el lugar equivocado.
Es un verdadero trabajo físico que no debe subestimarse.
El sábado, cuando llegué, Farah me mostró mi alojamiento, Casa Jannine. Una casita amueblada con cariño y con todo lo necesario. La cocina está bien equipada con horno, microondas, cocina, nevera, congelador y lavavajillas.
Me sentí muy cómodo desde el primer momento.
Poco después comenzamos la ronda nocturna. Farah me mostró exactamente lo que tenía que hacer.
Me di cuenta enseguida de que trabaja de forma muy limpia y rápida y eso es lo que esperaba de mí.
La noche pasó en un santiamén y caí en la cama muerta de cansancio.
Los días siguientes empezamos a trabajar a las 8.00 horas. Pasear a los perros, limpiar sus casetas, ordenar y limpiar 3 casetas de gatos, limpiar las cajas de los gatos y darles de comer, llenar y alimentar el agua del recinto de los conejos.
Recoger los excrementos de los perros y las hojas también formaba parte de ello 2 veces al día.
Luego, una vez hecho todo esto, continuamos con las ovejas, el poni y el ciervo. Allí, el lugar fue limpiado meticulosamente de los excrementos.
Lo llamamos meditar.
Este trabajo llevó mucho tiempo.
También había mucho trabajo que hacer en la granja, además de los animales.
Dos veces derribamos algarovas del árbol y las recogimos.
Luego teníamos que poner comida en el contenedor, siempre había algo que hacer.
Los días pasaron muy rápido y por la noche caí en la cama cansada, agotada pero satisfecha.
Fui muy bien recibido en la Finca Noah, me sentí muy cómodo.
A lo que me tuve que acostumbrar es a que Farah dice lo que piensa. Puede ser muy directa y también puede ser ruidosa a veces. Sus modales me intimidaron un poco al principio.
Pero también tuvimos grandes conversaciones y llegamos a conocernos un poco de esa manera.
La semana pasó tan rápido, que para cuando sabes cómo va todo, tienes que volver a hacer las maletas.
Para mí, puedo decir que era exactamente lo que quería hacer y que quiero volver a la Finca Noah.
Gracias por esta maravillosa semana que siempre llevaré en mi corazón.
Saludos cordiales
Bea